El Chocobo Maravilloso

Llevo mucho tiempo

deseando poder ver disfrutar

de tu calidad.

De tu lucha eterna por el balón.

De tu remate.

De tu sangre fría.

De tus destellos e inspiración.

De tu revulsividad.

Porque todos sabemos lo que vales.

Porque demasiada gente equivale la falta de minutos a falta de valor.

Y merecen rectificar.

Porque todos sabemos que tu partido contra el Chelsea no fue aislado.

Porque ese gol demostró muchas cosas.

Porque esas cosas las llevas siempre.

Porque tu melena baila al son de la cancion de gol que cantan tus botas.

Aprovecho este espacio para dedicarte ánimos.

Para dedicarte mi felicitación.

Para expresar que por nada del mundo deberían dejarte ir.

Culés, vamos a ser realistas.

No seamos críticos a un jugador que no ha tenido su oportunidad.

Y que cuando la tuvo, nos llevó a Stamford Bridge con las de ganar.

Porque tu gol, tu único gol, hizo feliz a más gente de la que lo reconoce.

Sé que no soy tu único admirador.

Vas a ser uno de los mejores.

Desprendes una esencia que me hace creer en tí.

Que no eres único.

Que eres un jugador increible.

Animos Maxi.

Y gracias por tu fútbol.